¿Inaptitud cognitiva o inteligencia reprimida?

«Curiosity is the engine of achievement». Ken Robinson

¿Qué pensarías si te digo que no quiero estudiar? ¿Qué sentirías si te digo que me aburren profundamente la mayoría de asignaturas en el colegio? ¿Qué harías si te digo que voy a dejar la escuela para siempre y que que por el contrario voy a estudiar por mi cuenta siendo fiel a mi propio sistema intuitivo? En resumen, ¿qué clase de pensamientos y emociones despiertan en ti tras visualizar imágenes como la siguiente?

sistema fallido

Permitidme contaros una breve experiencia recién salida del horno.
Justo esta mañana he tenido que realizar una prueba escrita en la que teníamos que volcar sobre el papel todos los conocimientos aprendidos durante el curso para que posteriormente sean evaluados con calificaciones numérico-alfabéticas para así obtener el aprobado o el suspenso, con su correspondiente certificado o título (en caso de superar dichas pruebas) en el que se acepta institucional y socialmente que dicha persona ha superado y adquirido los objetivos dictaminados por las autoridades competentes y por tanto dispone de los conocimientos y aptitudes necesarias para…, bueno, para lo que sea.
Creo que todo@s me vais siguiendo, ¿no? Pues estoy describiendo una de las experiencias escolares o académicas más frustrantes para la mayoría de pupilos, independientemente del país, cultura, edad o materia escolar. Pero entre muchas otras me pregunto: ¿también es igual de frustrante, aburrido, tenso, desagradable… para los docentes? ¿Y para los padres? ¿Y para el colectivo encargado de diseñar estos planes curriculares y métodos de evaluación? ¿También para ellos? Permitidme reflexionar unos segundos.

Continuando con mi reciente experiencia, resulta que decidí hacer algunas anotaciones en la misma hoja del examen, rodeando, con el mismo bolígrafo con el que había hecho dicha prueba, algunos de los términos que el propio equipo docente habían preparado, no se si consciente o inconscientemente, días previos a la prueba. En esas anotaciones, indiqué de forma muy gráfica y sencilla el efecto psicoemocional que tras leerlo a muchos nos produce, incluso aunque no nos demos cuenta de ello.
Con dicha anotaciones, pretendo algo tan sencillo y humilde como que esas personas, a las que conozco y les tengo mucho respeto y cierta estima, abandonen ese estado inconsciente y monocromo en el que se encuentran para así poder interpretar mi «provocación» como un signo de descontento, indignación o tristeza, y que así pueda ser utilizado como una llamada a la reflexión y apertura de ideas entre profesor-alumnos, o mejor dicho, entre persona-persona.

A mi parecer, un sistema socio-político denominado democrático, no puede permitirse el lujo de abandonar la calidad educativa a suerte de ciertas autoridades educativas, porque como el propio nombre indica, son autoridades, y quizá me equivoque, pero el término autoridad, autoritario y autoritarismo comparten la misma raíz gramatical. Vienen del mismo sitio, van hacia el mismo sitio. Y, ¿queremos este tipo de conceptos en nuestra sociedad, en nuestras vidas? Yo creo que no, pero el problema es que hay un rival muy fuerte que se presenta como candidato líder y como alternativa al sistema actualmente vigente y que seguro que conocéis bien, o al menos eso creemos: el miedo.
Maldito miedo. Bendito miedo. Ese supuesto, en primera instancia, enemigo y saboteador por excelencia, pero al cuál empiezo a considerarlo mi mejor amigo. No aún no estoy loco, aunque quizá si en proceso.

Para mí el miedo es aquello que, como se suele decir, te pone a prueba realmente sacando lo peor y lo mejor de ti al mismo tiempo, para así poder crear un espacio de conflicto interno controlado. Un espacio, entendido también como el escenario perfecto para conocerte realmente a ti mismo e impulsar o provocar el nacimiento de algo mejor, algo nuevo, en definitiva una nueva y mejor versión de ti mismo. ¿Hay algo más bonito y potente que eso? (/hmm…!/) Permitidme que suspire y ría en un solo gesto, pero no se si sois conscientes de la enorme distancia que se encuentra el contenido hoy y aquí tratado con el presentado y tratado en la gran mayoría de centros educativos, aún todavía, en 2015.

Os dejo con este excelente video, de la mano de E. Punset, en el que junto con K. Robinson discuten sobre la anacronía del sistema educativo.

¡Buen provecho y buen fin de semana!

Es sistema educativo es anacrónico (VIDEO)